Una terapia de pareja para una vida conyugal sana
Otra buena experiencia en terapia de pareja
La terapia de pareja desde la psicología cognitivo conductual
La terapia de pareja es una forma de ayuda psicológica que tiene como objetivo mejorar la calidad de la relación entre dos personas que comparten una vida en común. La terapia de pareja puede ser útil para resolver conflictos, mejorar la comunicación, aumentar la intimidad y fortalecer el vínculo afectivo.
Soy Psicóloga especialista en terapia de pareja
Si estáis pasando por un mal momento en vuestra relación de pareja, os animo a que busquéis ayuda profesional. La terapia de pareja cognitivo conductual es una opción eficaz y accesible para mejorar vuestra vida conyugal.
Podéis contactar conmigo para solicitar una cita en mi consulta de psicología presencial en Madrid o por videoconsulta . Estaré encantada de atenderos y ayudaros a recuperar el bienestar en vuestra relación.
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La terapia de pareja es una forma de ayuda psicológica que tiene como objetivo mejorar la calidad de la relación entre dos personas que comparten una vida en común. La terapia de pareja puede ser útil para resolver conflictos, mejorar la comunicación, aumentar la intimidad y fortalecer el vínculo afectivo.
En este artículo, voy a compartir con vosotros una experiencia real que tuve en mi consulta de psicología con una pareja que acudió a mí por problemas de convivencia derivados de la pérdida de confianza mutua. Os contaré cómo les ayudé a través de la terapia de pareja por videoconsulta, y cómo lograron recuperar la confianza y la armonía en su relación. Por confidencialidad con mis pacientes los llamaremos Ana y Carlos.
En qué consiste la terapia de pareja
La terapia de pareja cognitivo conductual se basa en el principio de que los pensamientos, las emociones y los comportamientos de cada miembro de la pareja influyen en los del otro, y viceversa. Por lo tanto, la terapia se enfoca en identificar y modificar los patrones disfuncionales de interacción que generan malestar, insatisfacción y distancia entre la pareja.
La terapia de pareja se realiza mediante sesiones conjuntas e individuales, en las que se trabaja con técnicas como el intercambio de conductas positivas, las técnicas de comunicación asertiva, las técnicas de resolución de problemas y la reestructuración cognitiva.
Historia de la pareja que acudió a terapia
El caso que os voy a presentar es el de Ana y Carlos, un matrimonio de 35 años que llevaba 10 años casado y tenía dos hijos pequeños. Ana y Carlos acudieron a mi consulta porque sentían que su relación se había deteriorado mucho en los últimos meses. Se habían distanciado emocionalmente, discutían por cualquier cosa, y habían perdido la confianza el uno en el otro.
Ana sospechaba que Carlos le había sido infiel con una compañera de trabajo, aunque él lo negaba rotundamente. Carlos se sentía frustrado porque Ana no le creía, y porque pensaba que ella le controlaba demasiado. Ambos se sentían heridos, decepcionados y resentidos.
Cómo fue la primera sesión conjunta en consulta presencial
En la primera sesión conjunta, les expliqué en qué consistía la terapia de pareja cognitivo conductual, y les pedí que me contaran cuáles eran sus objetivos al acudir a mí. Ana y Carlos coincidieron en que querían recuperar la confianza, el respeto y el amor que se tenían antes. Les dije que eso era posible, pero que requería un compromiso por parte de ambos, y que tendrían que trabajar duro para lograrlo.
Les propuse hacer la terapia en videoconsulta, ya que así podrían ahorrar tiempo y dinero al no tener que desplazarse hasta mi consulta. Además, les dije que la videoconsulta ofrecía las mismas garantías de confidencialidad, profesionalidad y eficacia que la terapia presencial. Ana y Carlos aceptaron probar esta modalidad, y fijamos una fecha para la siguiente sesión.
Cómo fueron las siguientes sesiones de la terapia de pareja por videoconsulta
En las siguientes sesiones conjuntas e individuales, fuimos trabajando con diferentes técnicas para mejorar su relación. Algunas de las cosas que hicimos fueron:
Intercambio de conductas positivas: les pedí que hicieran una lista de las cosas que les gustaban del otro, y que se las dijeran cada día. También les animé a hacer cosas juntos que les divirtieran y les hicieran sentir bien, como salir a cenar, ver una película o hacer deporte.
Técnicas de comunicación asertiva: les enseñé a expresar sus sentimientos, opiniones y necesidades de forma clara, respetuosa y honesta. También les ayudé a escuchar activamente al otro, sin interrumpir ni juzgar. Les mostré cómo usar el “yo” en lugar del “tú” para evitar acusaciones y reproches. Por ejemplo: “Yo me siento triste cuando no me cuentas lo que te pasa” en lugar de “Tú nunca me cuentas nada”.
Técnicas de resolución de problemas: les di unas pautas para afrontar los conflictos de forma constructiva. Les expliqué cómo identificar el problema real, generar posibles soluciones, evaluar sus ventajas e inconvenientes, elegir la mejor opción y ponerla en práctica. Les pedí que evitaran las críticas, las ironías y los desprecios, y que buscaran puntos en común y acuerdos.
Reestructuración cognitiva: les ayudé a identificar y modificar los pensamientos negativos e irracionales que tenían sobre el otro, sobre sí mismos y sobre la relación. Les mostré cómo cuestionar la veracidad y la utilidad de esos pensamientos, y cómo sustituirlos por otros más realistas y positivos. Por ejemplo: “No puedo confiar en él, seguro que me engaña” por “No tengo pruebas de que me engañe, quizás estoy siendo injusta con él”.
A lo largo de la terapia, Ana y Carlos fueron notando cambios positivos en su relación. Se dieron cuenta de que se querían mucho, y que habían dejado que la desconfianza y el rencor se interpusieran entre ellos. Aprendieron a comunicarse mejor, a resolver sus conflictos de forma pacífica, y a apoyarse mutuamente. Recuperaron la confianza, el respeto y la pasión que habían perdido.
Última sesión: Conclusión y final feliz de esta terapia de pareja
En la última sesión conjunta, les felicité por el trabajo realizado, y les di unas recomendaciones para mantener los logros conseguidos. Les sugerí que siguieran practicando las técnicas aprendidas, que se dedicaran tiempo y atención el uno al otro, y que buscaran ayuda profesional si volvían a tener dificultades.
Ana y Carlos se mostraron muy agradecidos por la terapia, y me dijeron que habían recuperado la ilusión por su vida conyugal. Se despidieron de mí con un abrazo virtual, y me dieron permiso para compartir su experiencia con su terapia de pareja.
Espero que este artículo os haya resultado interesante y útil.
Pilar Sánchez Psicóloga