Imagen de Pilar Sánchez Psicóloga

La terapia de la conducta y la psicoterapia EMDR

Terapia de conducta y EMDR: Un tratamiento psicológico integral

¿Qué tienen en común la terapia de la conducta y la psicoterapia EMDR?

A primera vista, puede parecer que son dos tipos de terapia muy diferentes, pero lo cierto es que comparten algunos elementos clave que las hacen eficaces y complementarias. En esta entrada, te voy a explicar cuáles son estos elementos y cómo pueden ayudarte a superar tus problemas psicológicos.
La terapia cognitivo-conductual y la terapia EMDR tienen en común que ambas se enfocan en el presente y en el futuro, más que en el pasado. Esto significa que no se trata de buscar las causas de los problemas, sino de encontrar las soluciones.

Soy Psicóloga cognitivo-conductual y especialista en EMDR

 

Si estás interesado en recibir alguna de estas terapias o quieres saber más sobre ellas, puedes contactarme por correo electrónico o solicitar una cita presencial o online conmigo. Estaré encantada de atenderte y ayudarte a mejorar tu bienestar psicológico.

Puedes ver más información de mis especialidades pulsando aquí

Para pedir cita puedes pulsar este botón o el de Whatsapp

Terapia cognitivo conductual y terapia EMDR

La terapia de la conducta y la psicoterapia EMDR son dos formas de tratamiento psicológico que se basan en la evidencia científica. Esto significa que han sido sometidas a numerosos estudios e investigaciones que han demostrado su eficacia y seguridad para tratar diversos problemas psicológicos. Ambas terapias se ajustan a las necesidades y características de cada persona, y se aplican de forma individualizada y personalizada. Además, ambas terapias tienen una orientación cognitivo-conductual, lo que implica que consideran que los problemas psicológicos se deben a la interacción entre los pensamientos, las emociones y las conductas de las personas. Por lo tanto, el objetivo de estas terapias es modificar estos tres componentes para lograr un cambio positivo y duradero.

Terapia de la conducta

La terapia de la conducta se centra en cambiar las conductas problemáticas por otras más adaptativas y saludables. Para ello, utiliza técnicas basadas en los principios del aprendizaje, como el refuerzo positivo, el modelado, la exposición o el entrenamiento asertivo. Estas técnicas buscan aumentar las conductas deseadas y disminuir las indeseadas, así como enseñar nuevas habilidades y estrategias para afrontar las situaciones difíciles. La terapia de la conducta es muy útil para tratar problemas como la ansiedad, las fobias, los trastornos obsesivo-compulsivos, los problemas de conducta infantil, las adicciones o los trastornos de la alimentación.

Psicoterapia EMDR

La psicoterapia EMDR se centra en cambiar los pensamientos y las emociones negativas asociados a experiencias traumáticas o estresantes. Para ello, utiliza una técnica que consiste en reprocesar los recuerdos traumáticos mediante el uso de movimientos oculares u otros estímulos bilaterales. Estos estímulos ayudan a desbloquear el sistema de procesamiento de la información del cerebro, que se ha quedado atascado por el trauma, y permiten que los recuerdos se integren adecuadamente. De esta forma, se logra que los recuerdos pierdan su carga emocional negativa y se asocien a creencias positivas sobre uno mismo y sobre el mundo. La psicoterapia EMDR es especialmente efectiva para tratar el trastorno por estrés postraumático (TEPT), pero también puede ayudar en otros problemas como la depresión, el trastorno bipolar, el trastorno límite de la personalidad o las fobias.

Conclusión

Ambas terapias también se basan en la idea de que los pensamientos, las emociones y las conductas están interrelacionados, y que modificando uno de estos aspectos se pueden lograr grandes avances en el tratamiento de la salud mental y emocional . Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual ayuda a cambiar los pensamientos negativos o irracionales que generan malestar emocional y conductas inadecuadas, mientras que la terapia EMDR facilita el procesamiento de los recuerdos traumáticos que provocan ansiedad o estrés.
Como puedes ver, la terapia de la conducta y la psicoterapia EMDR son dos tipos de terapia que tienen mucho en común, pero también se diferencian en algunos aspectos. Ambas terapias pueden combinarse entre sí para ofrecer un tratamiento integral y holístico que aborde todos los niveles del problema: conductual, cognitivo y emocional.

Pilar Sánchez Psicóloga