Los Traumas en Las Relaciones

Así son tus respuestas al trauma y como pueden hacerse presentes en tus relaciones

Los Traumas y Las Relaciones

Traumas y relaciones

Huir, luchar, congelarse y adular son respuestas normales ante situaciones estresantes o amenazantes. Estas respuestas tienen como objetivo protegerte de un daño mayor.

A veces, estos mecanismos permanecen activos después de que la situación termine y pueden activarse incluso no existiendo una amenaza real(la amenaza percibida). Sucede cuando hemos experimentado una situación traumática o cuando hemos estado expuestos a niveles altos de estrés durante largos periodos de tiempo.

Estar atrapado en en estas respuestas puede parecer estar buscando seguridad. Vamos a verlas más detalladamente.

La respuesta de adulación

La respuesta de adulación. Buscar seguridad apaciguando la amenaza percibida:

-Ser muy complaciente, asumir toda la responsabilidad y no defender tus propias necesidades. Incluso cuando no ha sido tu culpa o estás siendo maltratado.

-Ser demasiado amable o afectuoso alimentado por el pánico a sentirte amenazado.

-No poner límites o no saber decir NO por miedo a las consecuencias.

-Ser codependiente, perder la identidad y preocuparte sólo por la otra persona,

-Estar de acuerdo o cambiar de opinión fácilmente incluso cuando opinas diferente.

-Hacer cualquier cosa sólo por sentirte aceptado.

La respuesta de congelación

La respuesta de freeze (congelación). Buscar seguridad escondiéndote de la amenaza percibida:

-Dificultad para tomar decisiones,

-Sentirte apático, emocionalmente desconectado y aislado.

-Apagarse, disociarse durante el conflicto o situaciones incómodas.

-Ley del hielo.

-Rendirse fácilmente a la hora de poner límites a tus necesidades.

-Procrastinar tareas simples o conversaciones fáciles.

La respuesta de huida

La respuesta de huida. Buscar seguridad escapando de la amenaza que percibes:

-Evitar: Salir de una situación incómoda, cambiar o evitar temas difíciles o conversaciones incómodas.

-Terminar rápido relaciones,

-Rumiar(tener pensamientos negativos continuamente) mucho.

-Tratar de escapar y mantenerse distraído a través del uso de sustancias, el exceso de trabajo u otros mecanismos de afrontamiento.

-Niveles altos de perfeccionismo y ansiedad.

-Necesidad de estar ocupado, por permanecer en el momento presente.

-Luchar contra los compromisos y sentirse atrapado.

La respuesta de lucha

La respuesta de lucha. Buscar seguridad confrontando la amenaza percibida:

-Ser demasiado reactivo o actuando a la defensiva cuando se te responsabiliza o critica.

-Ignorar o desestimar las perspectivas de los demás.

-Sentirte amenazado fácilmente.

-Gritar o volverse agresivo ante el conflicto.

-Recurrir a insultos, amenazas o a particularizar al otro durante el conflicto.

-Temperamento imprevisible, explosivo y con sentimiento de vergüenza más tarde.

-Tendencia a terminar en peleas(verbales o físicas).

Pilar Sánchez Psicóloga