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Conducta de una persona con estrés post-traumático

El estrés post-traumático en la conducta

¿Qué es el estrés post-traumático?

El estrés post-traumático es una reacción psicológica que puede aparecer después de vivir o presenciar un acontecimiento traumático, como una guerra, un atentado, un accidente, una violación o una catástrofe natural. Se trata de un trastorno de ansiedad que afecta a la forma de pensar, sentir y actuar de la persona que lo sufre. En este artículo, vamos a explicar cómo se manifiesta el comportamiento de una persona con estrés post-traumático y qué opciones de tratamiento existen para superarlo.

Soy Psicóloga especialista en el tratamiento del estrés post-traumático

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Síntomas del estrés post-traumático

Los síntomas del estrés post-traumático se pueden agrupar en cuatro categorías:

  • Reviviscencia: La persona revive el trauma de forma recurrente e involuntaria, a través de pesadillas, flashbacks o pensamientos intrusivos. Estos recuerdos le provocan un gran malestar emocional y físico, como ansiedad, miedo, ira, culpa o sudoración.

  • Evasión: La persona evita todo lo que le recuerde al trauma, como lugares, personas, objetos, actividades o conversaciones. También puede mostrar un desinterés o una desconexión emocional con respecto a su entorno, su futuro o sus seres queridos.

  • Hipervigilancia y reactividad: La persona está en constante alerta y tiene una respuesta exagerada ante cualquier estímulo que le parezca amenazante. Puede presentar dificultades para dormir, concentrarse o relajarse, así como irritabilidad, enfado, sobresaltos o conductas impulsivas.

  • Alteraciones cognitivas y del estado de ánimo: La persona tiene una visión negativa de sí misma, de los demás y del mundo. Puede sentirse culpable, avergonzada, desesperanzada o deprimida. También puede tener problemas para recordar aspectos del trauma o para confiar en los demás.

Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración según cada caso, pero suelen causar un gran sufrimiento y dificultar el funcionamiento normal de la persona en su vida diaria.

Causas del estrés post-traumático

No todas las personas que viven un acontecimiento traumático desarrollan estrés post-traumático. Se estima que alrededor del 20% de las personas que sufren un trauma lo padecen. Existen algunos factores que pueden influir en la aparición y el mantenimiento del trastorno, como:

  • La naturaleza, la duración y la intensidad del trauma.

  • La proximidad física y emocional con el hecho traumático.

  • La reacción personal durante y después del trauma.

  • El grado de control percibido sobre la situación.

  • El apoyo social recibido tras el trauma.

  • La historia personal de traumas previos o problemas psicológicos.

  • La personalidad, las creencias y las expectativas de la persona.

Estos factores pueden interactuar entre sí y generar una serie de procesos psicológicos que dificultan la recuperación del trauma. Algunos de estos procesos son:

  • La consolidación defectuosa del recuerdo traumático en la memoria.

  • La activación fisiológica ante los estímulos asociados al trauma.

  • La evitación conductual y cognitiva de los recuerdos y las emociones relacionadas con el trauma.

  • La distorsión o el sesgo negativo en la interpretación de la realidad.

  • La disminución de la autoestima y la autoeficacia.

  • La pérdida del sentido y el propósito de la vida.

Tratamiento del estrés post-traumático

El tratamiento del estrés post-traumático tiene como objetivo ayudar a la persona a procesar e integrar el recuerdo traumático, reducir los síntomas asociados al trastorno y mejorar su calidad de vida. Para ello, se pueden emplear diferentes técnicas psicológicas basadas en la evidencia científica. Dos de las más eficaces son:

  • La terapia cognitivo-conductual: Es una modalidad de psicoterapia que se centra en modificar los pensamientos, las emociones y las conductas que mantienen el problema. Dentro de esta terapia, se pueden utilizar técnicas como la exposición, la desensibilización sistemática o la reestructuración cognitiva.

  • La terapia EMDR: Es una técnica que utiliza la estimulación bilateral (a través de movimientos oculares, sonidos o toques) para facilitar el procesamiento adaptativo de la información traumática. De esta forma, se logra que el recuerdo pierda su carga emocional negativa y se asocie a pensamientos y emociones más positivos y realistas.

Estas terapias se pueden realizar de forma individual o grupal, y se pueden complementar con otras intervenciones, como el apoyo social, el entrenamiento en habilidades de afrontamiento o el tratamiento farmacológico. El tiempo y el resultado del tratamiento dependerán de cada caso, pero en general se ha demostrado que son efectivos y duraderos.

Conclusión

El estrés post-traumático es un trastorno que afecta al comportamiento de una persona que ha vivido un acontecimiento traumático. Se caracteriza por la presencia de síntomas como la reviviscencia, la evasión, la hipervigilancia y las alteraciones cognitivas y del estado de ánimo. Estos síntomas se deben a una serie de factores y procesos psicológicos que impiden la recuperación del trauma. Sin embargo, existen tratamientos eficaces, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia EMDR, que pueden ayudar a la persona a superar el trastorno y mejorar su bienestar.

Pilar Sánchez Psicóloga